Muebles de colores para renovar el hogar
Un toque divertido sin gastar mucho dinero. Que no haya presupuesto para cambiar los muebles, no significa que no se puedan hacer cambios en la decoración. Una solución rápida es pintar los muebles en colores impactantes.
Diversas propuestas.
Si la decoración del hogar se ha tornado rutinaria, es momento de hacer algunos cambios. Si no se cuenta con mucho dinero o con ganas de entrar en obras, se puede mejorar el ambiente tan solo con dar color a los muebles.
El secreto para que la propuesta no se torne demasiado recargada es buscar neutralidad en la base. Se recomienda que los suelos y paredes tengan tonalidades poco llamativas. Así, se valorizará el efecto del color, sin excesos.
Antes de comenzar, es necesario hacer una correcta planificación del proyecto. Buscar los objetos que se quieren destacar, ver cómo se van a combinar y elegir la gama de colores de acuerdo al estilo buscado.
Si se busca un aire de tranquilidad, lo mejor es inclinarse por los tonos azules. Existe una amplia gama de opciones desde los marinos más profundos hasta los celestes más claros.
El verde también transmite serenidad pero puede resultar electrizante si se combina con su complementario: el rojo. Amarillos y naranjas darán una sensación de energía muy poderosa y pondrán toda la atención en el objeto pintado.
Para quienes no quieran tomar tantos riesgos, lo mejor es utilizar el blanco y el negro. Darán sensación de limpieza, no cansarán tan rápidamente y se podrán combinar fácilmente con otros colores. Cuidado, demasiado negro puede resultar opresivo.
Los muebles a pintar pueden ser de cualquier material. Se puede optar por mantener un mismo color en distintos matices o combinar tonos en el mismo mueble. Las posibilidades son tantas como indique la imaginación.
La pared en rojo y el mueble en gris, una combinación ideal para dar la nota de color a este dormitorio en blanco.
Si se busca un aire de tranquilidad, lo mejor es inclinarse por los tonos azules. Existe una amplia gama de opciones desde los marinos más profundos hasta los celestes más claros.
El verde también transmite serenidad pero puede resultar electrizante si se combina con su complementario: el rojo. Amarillos y naranjas darán una sensación de energía muy poderosa y pondrán toda la atención en el objeto pintado.
Para quienes no quieran tomar tantos riesgos, lo mejor es utilizar el blanco y el negro. Darán sensación de limpieza, no cansarán tan rápidamente y se podrán combinar fácilmente con otros colores. Cuidado, demasiado negro puede resultar opresivo.
Los muebles a pintar pueden ser de cualquier material. Se puede optar por mantener un mismo color en distintos matices o combinar tonos en el mismo mueble. Las posibilidades son tantas como indique la imaginación.
Amarillo en las paredes combinándolo con los colores aplicados en los muebles, blanco, azul, amarillo y verde. Un ambiente relajante y armónico.
El color azul de fondo para crear un contraste con el blanco de los muebles.
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